15 de octubre de 2008

Capítulo 6

Capítulo 6.- Impulso

Acababa de llegar a su casa, los trabajos cada vez eran más difíciles y tenía que pasar horas en la biblioteca de la Universidad para poder adelantar un poco…
Pasó su mano por sus ojos, estaba cansado, eran las once de la noche según su reloj, con buena razón… había pasado casi todo el día en la Biblioteca…

================oOo================

- ¿Dónde están?- se preguntaba así misma rascándose la parte trasera de la cabeza, como si eso le ayudara a recordar.
Su cuarto estaba desordenado, en verdad necesitaba un cigarrillo, tenía una ansiedad que solamente el tabaco le quitaba… pero no encontraba la cajetilla, ¿Dónde la había puesto?, ya había buscado por todos los lugares posibles… hasta que recordó… el pantalón, metió su mano en el bolsillo trasero del pantalón y vio la cajetilla de su único vicio, la abrió pero… vacía… su último cigarrillo lo había dejado caer en la grama… tenía que salir a comprar otros, si no le iba a dar un ataque de nervios, según ella.
Salió de la mansión precavidamente, no iba a tardar, comprar unos “Black Stones” en cualquier tienda no demoraría mucho.
Caminó por las calles iluminadas por los faroles, ya con los cigarrillos en su bolsillo, se talló los brazos, y su camisa azul marino que le llegaba apenas al ombligo no la cubrió mucho, hacía frio… ¿Por qué no se le ocurrió traerse un abrigo?...
Una sensación la abordó, esa que sientes cuando alguien te esta siguiendo, caminó más rápido cuando una persona se pone frente a ella, no podía verlo muy bien, los faroles no iluminaban demasiado en esa zona, se volteó rápido para caminar en dirección contraria.
- pero que linda- se acercó a ella
- si, mira esa ropita tan sexy que trae- agarró su camisa y la trató de levantar un poco, pero ella se la arrebató
Corrió entre ellos, el único lugar posible del que podía huir, no miraba hacia atrás, no quería hacerlo, solo corría, sintió como su cabello la tiraba hacia atrás
- ¿A dónde pensabas ir preciosa?- la jaló sin piedad, sintió que le arrancó algunos cabellos
- Keh…- se quejó, le dolía el cráneo del jalón, mientras el otro la tomó por el brazo
- creo que pensaba huir de nosotros Renkotsu- rieron ambos- no escaparás preciosa- la aventó dentro del callejón, cayendo encima de unos botes de basura, haciendo un ruido estruendoso
El chico que tenía un paliacate azul en la cabeza la acercó jalándole el cabello y la hizo pararse, Kagome trataba de dar golpes al aire…
- agárrala Goshinki- demandó el otro, este pasó sus brazos por los de ella, dejándolos en la espalda de la chica, una llave.
Renkotsu la tomó de nuevo por el cabello jalándola hacia él, lamía su mejilla hasta la sien, tocaba su cuerpo, sus senos, la lastimaba… Estaba perdida… no quería ver, cerro los ojos con fuerza y espero lo peor… pero nada… el que la estaba besando y tocando dejo de hacerlo, y la llave dejo de dolerle, y se fue soltando, y escuchó los quejidos de sus agresores.

================oOo================

Había visto a Kagome salir, no dudo en seguirla, esa niña seguro se metería en problemas, pero antes tomó su abrigo y por lo visto ella había olvidado el suyo… despistada, pensó.
La había perdido de vista, ¡maldición!, ¿Dónde se había metido?, hace un rato que la buscaba por las calles.
- seguramente ya regreso a casa- dijo para sí, pensando…
Pero ¿Por qué se preocupaba por ella?... bueno, no tenía nada de malo, al fin y al cabo era su media hermana, y tenía que enmendar como la había tratado…
Caminó metiendo sus manos en sus pants blancos Puma, aún cargando el abrigo de Kagome… se oyó un estruendo, caminó rápido, ladeó el rostro, vio a dos personas entrar presurosas al callejón.
Le dio mala espina ver esa escena, así que fue hasta ellos, caminando sigilosamente, y los vio ¡tenían a Kagome!, la imagen quedó grabada a la perfección en su memoria, uno de los dos tipos la tenía agarrada del cabello lamiendo su mejilla, con su mano tocando su cuerpo… y el otro le hacía una llave por detrás para que no se moviera.
No dudó, nunca lo hizo, le dio un golpe al que estaba a punto de besarla, directo en la mejilla, con tanta fuerza que cayó al suelo, por detrás lo agarraron del cuello.
- mal…dito…-apenas pudo pronunciar, lo estaba asfixiando
Enterró su codo en el estómago del agresor de su media hermana, este aún estaba tomándose el lugar del golpe, le había sacado el aire, corrió hacia Kagome, pero uno de los vándalos lo tomó por los brazos, como había hecho con anterioridad
- ¡Inuyasha!-gritó su nombre
- ¡corre Kagome!- se quedó pasmada- ¡Corre! ¡No te detengas!- hizo lo que le dijo, aunque no quisiera…
Escuchó unos quejidos a lo lejos, pero siguió corriendo hasta donde sus pies le dejaron, estaba demasiado agitada… y su corazón comenzaba a latirle rápido, a dolerle… pero no podía parar, no ahora… necesitaba hablar a los policías, no, demorarían demasiado, tenía que conseguir ayuda, lo que fuera…
Llegó a la mansión, nadie estaba dentro, no podía despertar a sus padres… ellos no, no quedaba otra opción… buscó algún arma para poder utilizar contra sus agresores, ahora los de Inuyasha… sus manos temblaban torpemente… pro fin encontró un bat de beisbol, iba a salir del “hogar”, cuando abrieron la puerta.
Había abierto la puerta, y no pudo sostenerse más, cayó de rodillas al piso, respiraba entrecortado, tosió y de su boca salió un poco de sangre… ¡Maldición! su pants blanco se había manchado de sangre… Se limpió la boca pasándose la mano.
Su visión a veces no era la mejor, y no ponía mucha atención en las cosas… ella estaba frente a el, sus labios entre abiertos y sus ojos cristalinos… ¿como es que no lo había visto antes?... era… realmente bella…

0 comentarios: